La aplicación de nuevas tecnologías para el tratamiento del cáncer de vejiga enfocadas a las condiciones físicas propias de las personas de la tercera edad representa grandes beneficios para la recuperación postoperatoria en pacientes pertenecientes a este grupo, sin embargo, aún es muy poco utilizada para tratarlos.
¿Por qué no se opera con robot?
Anteriormente, se tenía la creencia de que el riesgo de complicaciones y mortalidad perioperatorias de una cistectomía asistida robóticamente era relativamente superior en pacientes octogenarios que en los de menor edad, situación que fue desmentida por un grupo de investigadores europeos que analizaron los resultados clínicos de 155 individuos mayores de 80 años llegando a las siguientes conclusiones:
- Los riesgos operatorios y el índice de comorbilidad asociada a la cistectomía robótica fueron similares a los de pacientes de menor edad.
- La prevalencia de la enfermedad y complicaciones de alto grado presentaron poca diferencia en comparación con individuos más jóvenes.
- No hubo mortalidad perioperatoria en los 90 días posteriores a la intervención.
- Pacientes jóvenes y ancianos presentan casi el mismo nivel de probabilidad de recurrencia de cáncer a los tres años de la cirugía.
Con este estudio, se pretende hacer énfasis en que la edad no es un factor que determine la privación de este tipo de procedimiento, recomendable altamente por su precisión y por ser poco invasivo, condiciones que reducen riesgos y favorecen la recuperación
No obstante, se calcula que en Europa sólo el 14% de enfermos de más de 80 años reciben este tratamiento, cifra que supera el 49% en los que tienen de 65 a 79.
¿Cuál es el panorama en México?
Aunque no existen estudios específicos al respecto, es fácil pensar que el número de enfermos en el país tratados con esta tecnología es mucho menor que en el Viejo Continente, dada la poca oferta disponible.
Sin embargo, la Sociedad Mexicana de Urología ha realizado ensayos en los que se ha llegado a la conclusión de que la cirugía robótica debe ser extendida en el país con el fin de otorgar mejores resultados para el tratamiento del cáncer de vejiga, enfermedad que ocasiona la muerte de alrededor de 7 mil mexicanos al año.
El oportuno diagnóstico y el tratamiento especializado pueden curar esta enfermedad en un 90 por ciento de los casos.